El software MDM, o Mobile Device Management, funciona sobre una arquitectura cliente-servidor. Esto significa que el proceso MDM implica un cliente y un servidor. En el caso del MDM, los dispositivos móviles actúan como clientes y, obviamente, el servidor MDM actúa como servidor. El MDM no solo funciona con teléfonos inteligentes o tabletas, sino que también puede gestionar ordenadores portátiles. Actualmente, la cantidad de dispositivos móviles involucrados en actividades empresariales es enorme y sigue creciendo, incluyendo dispositivos corporativos y dispositivos personales que los empleados utilizan para trabajar. La razón por la cual el MDM se ha convertido en una parte esencial del día a día es que todos estos dispositivos deben ser gestionados y supervisados adecuadamente con una mínima participación física de los empleados, tanto usuarios finales como departamentos de TI.
Antes de que un servidor MDM pueda configurar dispositivos y enviar ajustes, políticas de seguridad y cualquier restricción relacionada con aplicaciones, cuentas o uso de internet, debe instalarse una carga útil MDM con un perfil de configuración en los ajustes del dispositivo. Una vez que un dispositivo se inscribe en un programa MDM, el servidor MDM comienza a enviar configuraciones, actualizaciones y más utilizando tecnología OTA (over-the-air).
Básicamente, el funcionamiento del MDM se reduce a cuatro pasos, ya que el servidor MDM no puede enviar notificaciones directamente a los dispositivos finales, es decir, a los dispositivos móviles gestionados:
1. El servidor MDM usa Apple Push Notification Service (APNS) para solicitar el envío de una notificación de “despertar” a los dispositivos móviles.
2. APNS envía estas notificaciones a los dispositivos para informarles que deben conectarse con el servidor MDM para recibir comandos.
3. Los dispositivos móviles se conectan al servidor MDM, solicitan comandos y los ejecutan.
4. Los dispositivos móviles gestionados responden al servidor MDM con el resultado. De este modo, los departamentos de TI o administradores no necesitan configurar manualmente los dispositivos inscritos en el programa MDM. Este enfoque es especialmente beneficioso para empresas que gestionan una gran cantidad de dispositivos en distintas ubicaciones, ya que garantiza que cada dispositivo con acceso a datos corporativos esté correctamente administrado, asegurando la protección de la información y el uso adecuado de los dispositivos. Este tipo de gestión remota también permite rastrear, bloquear y borrar dispositivos considerados perdidos o robados, evitando fugas de datos sensibles.